"quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras."
Tito 2:14
Pablo… el apóstol a los gentiles desde su llamado al servicio de Dios es interesante, las cartas que escribió durante su ministerio son claramente escritas por un hombre totalmente guiado por el Espíritu Santo de Dios.
Pablo quien era (antes de ser convertido) un hombre muy inteligente, soldado romano, judío y religioso celoso de sus creencias que podría, después de convertido, seguir usando esas herramientas intelectuales para seguir siendo el hombre importante que era en sociedad o tener un excelente sueldo como jubilado del ejército prefirió desechar esas cosas para darle valor a lo que tiene ganancia eterna, prefirió dedicar su vida a lo que Dios le había llamado y su vida, sin lugar a dudas, fue de ejemplo para nosotras.
Pero aún más grande ejemplo es el de Cristo, quien se dio completamente por ti y por mí. En este hermoso versículo del libro de tito leemos que Jesús se dio a sí mismo por nosotras para redimirnos, hace unos días atrás leíamos que Él escogió lo vil y menospreciado de este mundo y créeme si tú eres una hija de Dios eso eres para este mundo, pero gracias al sacrificio de Cristo que aceptamos somos para Dios justificadas y redimidas de lo que éramos en nuestra antigua vida y esa es la opinión que nos debe de importar, la opinión de quien dio todo por ti.
La humildad siempre será uno de los más grandes ejemplos que nos dejó nuestro Salvador, debemos seguir este ejemplo para ser jóvenes que agrademos a Dios con nuestras vidas, una de las maneras de expresar humildad es confesando nuestros pecados. Sí, es difícil algunas veces confesarle a Dios nuestras caídas cuando luchamos con nuestros deseos pecaminosos, pero confesar refleja un corazón completamente rendido a quien lo dio todo por ti, y es parte muy importante de llevar una vida humilde.
Ser celosas de las buenas obras que Dios preparo para nosotras y de cumplir los mandatos de Dios también es parte de la humildad.
Reconocer que todo lo que tenemos, sea poco o mucho, nos lo ha dado nuestro Dios en muy importante dentro una vida de humildad. Saber que todo le pertenece a Dios y que somos simples administradores de Sus bienes.
Amiga dentro de un mundo tan dominado por el egocentrismo de las personas donde a la juventud solo le importa aparentar y ser aceptado es muy importante marcar la diferencia, ser señoritas que amen a Dios y que lo demostremos mostrando ese amor humilde que ofrece nuestro Señor marca la diferencia en la actualidad, donde todos tienen la mirada puesta en sus celulares, llevando por dentro vidas vacías y aparentando tener esa vida social tan carente a causa del egocentrismo y las apariencias.
Esta semana Dios nos deja una invitación y también un desafío y es mostrar ese amor tan único y especial de Dios a quien nos rodean, mostrándoles humildad y servicio. Marquemos la diferencia y este fin de semana desafíate a compartir con alguien a quien dio todo por ti.
ACERCA DEL AUTOR
Andrea Donoso
Chilena radicada en Puebla, México. Feliz de servir al Señor y a las mujeres de su alrededor. Estudió teología básica en Palabra de Vida Argentina, actualmente continúa sus estudios a distancia en la universidad bautista de Lousiana, Puedes leer más de sus escritos en "Mujer a paso firme"
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