“Anduvieron, pues, ellas dos hasta llegar a Belén. Cuando entraron en Belén, toda la ciudad se conmovió por su causa, y exclamaban: — ¿No es ésta Noemí? Pero ella les respondía: — ¡No me llaméis Noemí, sino llamadme Mara; porque el Todopoderoso me ha llenado de amargura!21 Me fui llena, con las manos vacías me devuelve Jehová. ¿Por qué aún me llamáis Noemí, si ya Jehová ha dado testimonio contra mí y el Todopoderoso me ha afligido?”
Rut 1:19-21
Durante esta semana hemos aprendido acerca de la vida de tres mujeres (Noemí, Rut y Orfa) en la lectura de hoy nos centraremos en la respuesta que tuvo Noemí ante la adversidad que estaba atravesando.
Como leímos en este primer capítulo del libro de RUT esta familia de Belén había emigrado a la tierra de Moab porque en su tierra ocurría un tiempo de escases, no tenían alimento y las cosas se habían puesto difíciles. Esta fue la reacción del esposo de Noemí ante la escases él decidió salir de su tierra y buscar un nuevo lugar para llevar una vida mejor, las consecuencias de este acto fueron que con el tiempo murió él y sus dos hijos, dejando solas a Noemí y sus dos nueras.
Ahora, la reacción de Noemí al quedarse sin su esposo e hijos fue de regresar a su tierra, ahí de donde no debieron haber salido pues se habrían ahorrado muchos problemas.
Cuando regresa podemos leer como su reacción, que fue de queja, exclamando con dolor y hasta un punto de enojo que ya no le llamaran más Noemí si no Mara que significa amarga. Noemí ante el desierto que estaba atravesando decidió responder con queja esto ocasiono amargura en su corazón.
¿Cómo respondes ante un problema? ¿Reaccionas o piensas antes de actuar?
En ocasiones nos concentramos en ver el punto negro en toda la hoja blanca, es decir, nos centramos en el error, en lo que nos hace falta, en los problemas, en lugar de ver el resto de la hoja; las oportunidades que Dios nos da y lo más importante que Él está con nosotras.
Cuando las cosas de ponen difíciles sigamos el ejemplo de Rut que, ante la muerte de su esposo, ella decidió regresar al lugar donde estaba la bendición de Dios, regresar al pueblo de Belén, ella decidió avanzar y quedarse allí llorando amargamente.
En la vida pasaremos por procesos dolorosos, sin embargo, debemos seguir caminando y recordando que Jesús va delante de nosotras.
“Muchas son las aflicciones del justo,
Pero de todas ellas le librará Jehová.”
Pero de todas ellas le librará Jehová.”
Salmos 34:19
Aun en medio del dolor, de las dudas y la desesperación sigamos en ejemplo de Rut que supo volverse a Dios. Sigue caminando querida joven que Dios va contigo y aunque vengan muchos problemas tu Fe y mirada deben estar en Dios porque Él es quien nos ayuda a vencer todos esos obstáculos que la vida nos va presentando.
ACERCA DEL AUTOR
Kary de Zavala
Rescatada por la Gracia de Dios, ahora esposa y madre de gemelos, cada día busca aprender más acerca de Cristo y el servicio en Ama a Dios Grandemente y JóvenesADG.
Se denomina así mismo como una mujer determinada que confía y cree en el propósito de Dios para su vida y su familia.
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