Levantándose muy de
mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí
oraba.
Marcos 1:35
En este verso cuando Marcos dice "muy de mañana,
siendo aún muy oscuro", esta frase hace referencia al tiempo de la
madrugada. El Señor Jesús es el mejor ejemplo de una vida de oración, Él nos
muestra la importancia de orar. En ese pasaje podemos ver lo siguiente:
1. Jesús dio las primicias a Dios. El orar en la madrugada antes de comenzar el día muestra una dependencia en la dirección de Dios para la vida diaria. Antes de rodearnos con la vanidad de esta vida en nuestro día a día, debemos aprovechar la quietud de ese tiempo para disfrutar de la intimidad con Dios y recibir cada día con nuestro alimento espiritual, sustentadas en él. La oración y el estudio de las Escrituras forman parte de la armadura de Dios que debemos tener antes de iniciar la rutina, nos fortalecen para hacer frente a la batalla espiritual que tenemos y nos permiten gozar de una victoria diaria en El Señor.
Bella, si no pudiste disponer del tiempo de la mañana para iniciar tu día orando, no quiere decir que durante el día o la noche no lo puedas hacer, ¡claro que puedes! Cualquier tiempo durante el día o la noche para estar a solas con Dios es válido y sobre todo necesario. Sin embargo, hacerlo antes de comenzar nuestros quehaceres es lo más conveniente. ¡No hay mejor manera de empezar tu día!
Encomienda a Jehová tus obras, y tus pensamientos serán afirmados.
Proverbios 16:3
Si le entregamos a Dios nuestras obras
antes de hacerlas, pidiendo Su dirección, los resultados serán mucho mejor que
hacerlo independientes de Él.
2. Un lugar secreto. El Señor Jesús se
alejó de todos, incluyendo a sus discípulos. Él se apartó para estar a solas
con Su Padre.
Más tú,
cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está
en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.
Mateo 6:6
Es importante el lugar donde vamos a hablar
con Dios y meditar en Su Palabra, un lugar sin interrupciones, un lugar donde
no tengamos distracciones y podamos estar concentradas para ese momento tan
valioso y preciado con nuestro Padre Celestial. Amiga mía, no sé cuál es tu
contexto, quizás tengas tu propia habitación o quizás no, o si vivas sola o
acompañada. Sin importar el escenario donde estés, busca el momento más
oportuno para que estés un tiempo a solas con Dios, pídele al Señor sabiduría y
discernimiento para escoger el escenario donde puedas disfrutar de tu intimidad
con Él de la mejor manera.
3. Orar siempre. La palabra de Dios nos
exhorta a estar conectados con Dios siempre. Durante 24/7 debemos tener una
comunicación abierta con nuestro Padre. Y que en nuestro corazón guardemos Su Palabra,
meditando de día y de noche todo los que nos habla y nos enseña a través de
ella.
Orad sin cesar. 1 Tesalonicenses 5:17
Recuerda: la vida cristiana no se trata de una práctica
religiosa, sino de una relación personal con Dios en Cristo. Gracias a la obra redentora de Jesús hoy
podemos disfrutar de esa comunión. Cada una de nosotras podemos hablar con Dios
abiertamente y derramar nuestro corazón delante de Él en oración. También podemos
meditar en Su Palabra, confiando en la guía del Espíritu Santo que nos enseña
lo que necesitamos saber y nos ayuda a vivir en Su voluntad.
He aquí, tú amas la
verdad en lo íntimo, y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría. Salmos
51:6
La plenitud de Cristo se goza más en la intimidad con
Dios.
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