Todo va a estar bien

 



Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley

que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra,

para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas.
Josué 1:7

 

Te irá bien en todo, serás prosperado en todo, todo va a estar bien… son frases llamativas, usadas muchas veces de forma positiva para generarnos seguridad y una sensación de bienestar. En el terreno de la práctica nos damos cuenta de que la realidad nos muestra que la prosperidad, de la manera como generalmente la vemos -o la queremos ver- no se encuentra siempre al alcance de nuestra mano.

 

La promesa de ser prosperado en la empresa que tenía por delante, fue hecha a un Josué que sucedía a Moisés en la dirección del pueblo de Israel, previo a conquistar la tierra prometida. Esto no era una tarea fácil, significaba la posibilidad de enfrentar enemigos en guerra para lograr el objetivo. Por eso el llamado a esforzarse y ser valiente, no como una frase motivadora para alguien con desánimo, sino como un verdadero reto hacia un hombre dispuesto a pelear por alcanzar la promesa de Dios.

 

La instrucción fue clara en su condición, Josué debía cuidar de hacer conforme a toda la ley y no debía apartarse de ella de ninguna manera. Esto aseguraba la victoria en la tierra de Canaán. Para recibir aquella tierra prometida, había que cumplir con instrucciones precisas, nunca apartar de su boca el libro de la ley, meditar en él de día y de noche y guardar y hacer conforme a todo lo que en él estaba escrito. Entonces sí, verían prosperado su camino y todo saldría bien.

 

El consejo de guardar la Palabra de Dios sigue estando vigente hoy, la importancia de no apartarla de nuestra boca y de nuestros corazones nos asegura la fuerza y el valor para enfrentar nuestro día a día, sobre todo cuando los días se pintan de aflicción o cuando vienen cargados de tentación.

 

Este es mi consuelo en la aflicción: Que Tu palabra me ha vivificado.

Salmo 119:50

 

Su poderosa Palabra es vida a nuestras vidas, luz en nuestro caminar, lámpara a nuestros pies, porción que nos sustenta. Tuvo el poder de dar forma a toda Su creación y tiene el poder de penetrar y discernir lo más profundo de nuestro ser.

 

Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos;

y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos,

y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.

Hebreos 4:12

 

Y es en Su Palabra que encontramos la certeza de Su presencia, la que nos llama a no temer ni desmayar, la que nos asegura que Él va con nosotros en dondequiera que vayamos, en cualquiera que sea el pasaje que enfrentemos. Jesús, el Salvador de nuestras vidas que cubrió la ley con Su gracia, nos dejó Su promesa de permanencia eterna…

 

Yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo.

Mateo 28:20





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