Tenemos también la palabra
profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos
como a una antorcha que alumbra en
lugar oscuro, hasta que el día esclarezca
y el lucero de la mañana salga en
vuestros corazones.
2 Pedro 1:19 NBLA
¿Alguna vez has profundizado en la
comparación de la oscuridad y la noche, con las pruebas o dificultades?
La Biblia en muchos versículos compara
las pruebas como lugares de oscuridad, tinieblas o la noche. Está claro que aún
en la mañana o en medio de la tarde puede haber complicaciones en la vida de
las personas; es decir, sabemos que no depende de la hora del día que sea, para
que se presente una dificultad.
Para que la Palabra sea eficaz y
cumpla Su propósito en nuestras vidas, es importante que comprendamos la
referencia y profundicemos en ella.
Como seres humanos tendemos a sentir
miedo, ansiedad y frustración cuando no podemos ver más allá de las situaciones.
Sabemos que, literalmente, cuando estamos en un lugar de oscuridad o tinieblas
es muy difícil poder ver qué hay a nuestro alrededor. Y si estamos en un lugar
o camino que no conocemos se siente aún peor, porque no solamente no podemos
ver, sino que podemos sentir vulnerabilidad y temor al pensar que quizá
corremos algún riesgo del que no estamos conscientes.
¿Alguna vez
has atravesado una prueba que se sintió así? ¿Una prueba que genera miedo,
angustia, ansiedad, vulnerabilidad, todo porque desconoces el camino y no hay
claridad?
Pedro en este versículo nos da a
conocer cuál es esa antorcha que alumbra los lugares oscuros, esta es la
palabra profética. La palabra profética es parte de los dones del Espíritu
Santo, es una revelación de Dios. La Biblia también nos dice que la Palabra es
lámpara:
Lámpara es a
mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino.
Salmos
119:105 RVR1960
En medio de cualquier decisión y de
cualquier etapa de vida, la Palabra de Dios nos da claridad. Pero también
debemos tener la certeza de que en las pruebas y en los momentos más difíciles
hallaremos claridad, consuelo y entendimiento solamente en Su Palabra.
Como hijos de Dios, debemos confiar en
Su Palabra y en Su revelación; tal como Pedro dice en el versículo inicial,
debemos estar atentos, porque aunque la prueba sea terrenal, puede afectar
nuestro corazón. Aunque la oscuridad nos rodea, esta genera emociones de
angustia que hacen vulnerable al corazón, por eso también termina este
versículo diciendo que debemos estar atentos “hasta que el día esclarezca y el
lucero de la mañana salga en vuestros corazones”
A Dios no solo le importa que tengas
lo necesario para salir terrenalmente de las pruebas, sobre todo le importa tu
corazón, Él desea que Sus hijos vivan y caminen confiados, por eso es
importante que Su Palabra more en nuestros corazones y que hallemos paz a
través de ella.
La mejor manera de guardar el corazón, hallar paz y triunfar en las pruebas es ser alumbrados con La Palabra y la revelación de Dios.
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