En el Principio
Los primeros once capítulos de Génesis pueden resultar un poco desafiantes para entender. Si bien es cierto que hoy en día hay mucho debate en el mundo sobre el verdadero significado de estos eventos, podemos descansar en la verdad de que la Palabra de Dios nos proporciona exactamente lo que necesitamos para estar equipados para las buenas obras (2 Timoteo 3:17), incluso en nuestras preguntas. El libro de Génesis en su totalidad demuestra el carácter de Dios; Su amabilidad, santidad, justicia, poder y majestuosidad son claramente descritas en cada página.
Génesis 1–11 describe la manera en la que Dios creó el mundo. Estos capítulos fueron escritos para esclarecer la santidad de Dios y mostrar cómo la humanidad lleva Su imagen. Muestran la fidelidad de Dios a quienes lo siguieron y la forma en que trató a quienes, en rebelión, se apartaron de Sus caminos. La creatividad de Dios se muestra en la historia de la creación, Su santidad se ve cuando lidia con el pecado, Su compasión es evidente cuando se preocupa por Su pueblo, Su poder y autoridad sobre la creación se muestran a través del diluvio, y Su gracia se demuestra en Su promesa de redención futura para los pecadores.
La mayoría de los eruditos evangélicos están de acuerdo en que el Génesis fue escrito por Moisés durante la época en que los israelitas vagaban por el desierto de Zin, alrededor del 1440 a.C. Escrito para la generación de israelitas que se preparaban para entrar y vivir en la Tierra Prometida de Canaán, las palabras del Génesis les recordaron quién es su Dios y cómo era caminar con Él.
En este estudio Bíblico, estaremos
explorando los primeros 11 capítulos de Génesis, descubriendo los inicios de la
creación, el pecado, la gracia, la redención y la promesa. Podemos aprender a
amar a Dios grandemente al estudiar su carácter, especialmente los aspectos que
son desafiantes y que nos hacen cuestionar nuestra fe. Dios muestra Su poder y
amor en la manera en que interactúa con la
humanidad. Dios es fiel a Su pueblo, Sus
promesas y Su pacto. Su creatividad es desplegada, recordándonos la inmensidad de Su
suficiencia. Que estemos dispuestas a
aprender todo lo que Él tiene para nosotras, esperando que Él se revele de nuevas maneras mientras lo
buscamos.
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