Ora confome a Su voluntad


El conocimiento de la vida eterna. 

"Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios. Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho." 

1 Juan 5:13-15

Estoy segura de que Juan escribió estos versículos para animarnos a orar y, por eso hoy también quiero hacerlo, quiero animarte a orar. Dios es un Dios que escucha oraciones.

Al mismo tiempo, no puedo pasar por alto la tremenda dificultad de tener una vida de oración.

Yo sé que muchas de nosotras hemos orado por algo, tal vez durante muchos años sin la respuesta que queremos y, probablemente no entendemos la perfecta voluntad de Dios y sentimos que nos falta fe o que Él no nos oye.

Los versículos 14 y 15 (en el texto griego comienza con la palabra “Y”). La confianza en la oración se basa en la seguridad de que tenemos vida eterna. Si no tienes vida eterna, no hay forma de que puedas orar de acuerdo con la voluntad de Dios, excepto orar para que Dios te salve de tus pecados. La promesa de este texto es solo para los que somos hijos de Dios.

Como creyentes, tenemos la confianza de que Dios contesta nuestras oraciones si pedimos algo de acuerdo con Su voluntad, Él escucha y concede nuestras solicitudes (5:14-15).  La oración no es opcional para los hijos de Dios. Es absolutamente esencial, porque si no oras, no estás viviendo por fe en Dios. Si no oras, estás confiando en ti misma.

  1. DEBEMOS TENER CONFIANZA CUANDO NOS ACERCAMOS A DIOS EN ORACIÓN

Nuestra confianza nunca está en nosotros mismos, sino en Cristo. Pues reconocemos a Jesús como nuestro compasivo Sumo Sacerdote (Hebreos 4:16). Nuestra confianza nunca está en nada de nosotros mismos, sino solo en Jesucristo, cuya sangre nos da acceso al mismo trono de Dios.

  1. LLEGAMOS A SU PRESENCIA CUANDO ORAMOS

Tenemos confianza ante Él (5:14). La oración no es solo murmurar una lista o repetir alguna fórmula de memoria. La oración viene ante el Dios vivo, sensible ante Su presencia.

  1. NOS ACERCAMOS CONFIADAMENTE A SU PRESENCIA Y PODEMOS PEDIR

En Santiago (4:2) dice "No tienes porque no pides". Y agrega (4:3): "Pides y no recibes, porque pides con motivos equivocados, para gastarlo en tus placeres". Necesitamos estar seguros de pedir, pero necesitamos pedir con los motivos adecuados, que nuestras peticiones sean en el propósito de Dios y para Su gloria.

  1. ÉL NOS ESCUCHA

Dado que Dios escucha todo e incluso conoce los secretos tácitos de nuestro corazón, Juan quiere decir que nos escucha favorablemente al acudir en nuestra ayuda. 

Seguramente has estado en reuniones donde hay muchos niños jugando mientras los adultos se sientan a comer o hablar. Y de repente, una madre se ha levantado y corrido hacia su hijo. ¿Por qué? Porque ella escuchó su llanto. Ninguno de los otros padres escuchó el llanto, o si lo hicieron, sabían que no era su hijo. Pero la madre conoce el llanto de su propio hijo y responde a su necesidad. Nuestro Padre Celestial conoce el clamor de Sus hijos. Escucha nuestras oraciones.

A veces, en Su propósito y sabiduría, Dios retrasa las respuestas a nuestras oraciones durante años. Sin embargo, en otro sentido, ya ha concedido las solicitudes, solo que no lo hemos visto.

DEBEMOS PEDIR SEGÚN LA VOLUNTAD DE DIOS

Muchos que no conocen a Dios oran, pero no buscan Su voluntad en la oración. Más bien, están tratando de usarlo para obtener lo que quieren. Pero la oración bíblica no trata de convencer a Dios de que nos dé lo que queremos. Más bien, es someter nuestra voluntad a la Suya.

Todo lo que sucede ocurre porque Dios lo decretó. Si algo pudiera suceder fuera de Su voluntad, entonces Él no tendría el control del universo. No sería el soberano quien lo planifica y lo hace.



 

0 Comments