Difícil de Creer

 ¹¹ Entonces Jesús tomó los panes, y habiendo dado gracias, los repartió a los que estaban sentados; y lo mismo hizo con los pescados, dándoles todo lo que querían.  ¹⁴ La gente, entonces, al ver la señal que Jesús había hecho, decían: «Verdaderamente Este es el Profeta que había de venir al mundo». Juan 6:11 y 14 (NBLA)

La multiplicación de los panes y los pescados es un milagro difícil de explicar para las leyes físicas, el hecho de que estos elementos se multiplicaran para alimentar a más de 5000 personas, que una cantidad tan escasa de recursos (¡eran apenas 5 panes y 2 pescados!) se convirtiera en tanto, es muy difícil de imaginar y de creer, un evento así es algo que no vemos hoy día.

Para las personas que estaban alrededor y fueron testigos del milagro de la multiplicación no fue difícil creer en Jesús, debido a que vieron, experimentaron al comer y fueron saciados gracias a este impresionante acto que manifestaba Su poder. Hoy me pregunto ¿cómo hubiésemos reaccionado tú y yo al presenciar ese milagro? Puedo decir que era difícil ver ese gran suceso y dudar.

Muchas veces quisiéramos ver milagros increíbles que nos ayuden a no dudar de la promesa de Vida Eterna, algo así como ver un spoiler o un tráiler de la Eternidad que nos permita creer sin dificultad.

Esto me trae a la memoria cuando Jesús dijo que era mejor creer sin ver, (Juan 20:29) Jesús le dijo: «¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que no vieron, y sin embargo creyeron».  Y es que eso es la fe, cuando creemos sin ver, tal como leemos en Hebreos 11:1: Ahora bien, la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. 

¿Te atreves a creer en una Eternidad con Jesucristo, en ese glorioso tiempo que no tiene principio y no tendrá fin, en ese encuentro para siempre con tu Salvador Personal?

Pueda que todavía dudemos y queramos ver milagros difíciles de creer para convencernos por fin, hoy te invito a que puedas detenerte, ver lo que sucede a tu alrededor y apreciar que hay más milagros de los que creerías, milagros que parecen sencillos, pero si haces un alto y piensas qué sería de ti sin esos sucesos extraordinarios y maravillosos que no pueden explicarse por las leyes regulares de la naturaleza y que solo pueden atribuirse a la intervención de Dios, empezarás a observarlos como impresionantes milagros en tu vida.

Incluso si te detienes un poco más, empezarás a ver cómo el milagro asombroso de la Salvación permite que hoy puedas leer este artículo. Toma ese paso de fe y deja de limitarte debido a que hoy solo ves recursos escasos a tu alrededor, recuerda que Dios puede convertir lo poco en mucho y lo hace hasta saciarte por completo. Empieza a creer en una Eternidad, en esa que todo hombre o mujer quiere experimentar; empieza a creer que Dios tiene algo mejor preparado para ti. Y si aún no ves esos milagros, sé intencional en pedirlos con fe, o solamente empieza a creer aun sin haber visto, porque serás más dichoso que aquellos que sí han visto y han experimentado uno de ellos.

Por último, te animo a que en medio de la situación o temporada que estés viviendo hoy, puedas empezar a creer que Jesús viene pronto, que esa Eternidad viene pronto, que ese encuentro con nuestro Salvador personal viene pronto y con seguridad podrás afirmar que LO MEJOR ESTÁ POR VENIR.